Esta afección médica ocurre cuando se interrumpe el flujo de sangre al cerebro o se rompe un vaso sanguíneo. Expertos aseguran que si el flujo sanguíneo se detiene por pocos segundos el cerebro deja de recibir oxigeno y esto puede causar un daño permanente en la persona que haya sufrido un ACV. Estas son 4 cosas que debes saber sobre este padecimiento:
1. Existen dos tipos de accidentes cerebrovasculares el isquémico y el hemorrágico
El ACV Isquémico es el más común y según la Organización Mundial del la Salud (OMS) esta afección neurológica se considera la tercera causa de muerte en el mundo occidental. El Íctus o derrame cerebral se da cuando un coágulo de sangre bloquea un vaso sanguíneo que irriga sangre a nuestro cerebro y esto puede suceder de las siguientes formas:
- Trombótico, se forma un coágulo en una arteria que ya está muy estrecha y obstruye el flujo de sangre hacia una región del cerebro causando que las células de este dejen de funcionar y mueran rápidamente.
- Embólico, se desprende un coágulo de cualquier parte de nuestro cuerpo o incluso de los mismos vasos sanguíneos y este llega hasta el cerebro.
Por otro lado, los ACV hemorrágicos ocurren cuando un vaso sanguíneo ubicado en una parte del cerebro se rompe. Esto causa que la sangre se escape hacia el cerebro provocando un Aneurisma o Malformación Arteriovenosa (MAV).
Este tipo de accidentes cerebrovasculares pueden ocurrir cuando una persona tiene la presión arterial muy alta o está llevando un tratamiento de anticoagulantes.
2. Factores de riesgo para accidentes cerebrovasculares
Presión arterial alta
Niveles de colesterol alto
Diabetes
Trastornos cardíacos de origen congénito
Consumo de tabaco y alcohol
Antecedentes familiares de la enfermedad
3. El riesgo es más alto en:
Mujeres en estado de embarazo a causa de los niveles de presión arterial
Personas que tienen malos hábitos alimenticios y no acostumbran a realizar actividad física
El uso de pastillas anticonceptivas (mujeres mayores de 35 años y adictas al tabaco)
4. Síntomas
Según datos de la OMS el síntoma más común es la pérdida súbita, generalmente unilateral, de fuerza muscular en los brazos, piernas o cara.
También otros son:
Dolor de cabeza intenso de causa desconocida
Entumecimiento en la cara, piernas o brazos
Confusión, dificultad para hablar o comprender lo que se dice
Problemas visiuales en uno o ambos ojos
dificultad para caminar
Mareos, pérdida de equilibrio o coordinación
Debilidad o también pérdida de conciencia
Fuente: OMS